La importancia del pedigrí en la mejora genética

La importancia del pedigrí en la mejora genética

junio 29, 2023 0 Por Jose Luis Heredia

A pesar del paso del tiempo y los avances tecnológicos, el árbol genealógico sigue vigente. No deja de ser una garantía que el animal pertenece a una población reconocida por sus características fenotípicas y productivas. Representa una certificación en base a la cual un animal puede participar en diversos eventos, compitiendo con otros cuya «pureza racial» es garantía de equidad.

La garantía de la «pureza racial» no es un concepto trivial de la belleza estética, es el soporte de la «marca» que llamamos «raza», herencia de todos sus criadores, por ejemplo, la raza Hereford. Los criadores en nuestro país no están en posesión de la «marca ellos mismos», la comparten con criadores Hereford de otros países. El comercio nacional e internacional de genética de razas sólo es posible a través de esta red de organizaciones que se reconocen y garantizan la autenticidad de su genética. En el caso de nuestro país, los Registros Genealógicos de la mayoría de las especies y sus diferentes razas (ovinos, caprinos, equinos, camellos, aves y cerdos) son llevados por la Sociedad Rural Argentina, la apertura, es decir, el inicio de cada Registro generalmente ocurrió mucho antes del establecimiento de las asociaciones de cría.

Los libros genealógicos originales, llevados a mano con pluma y tinta, han sido reemplazados por bases de datos en línea y verificados por pruebas de paternidad utilizando tecnologías genéticas moleculares. El número de inscripción del animal en el Registro Genealógico de la raza, en nuestro medio denominado HBA (Libro Genealógico Argentino), equivale a su DNI. Parece simple identificar un animal y sus padres y asignarle un número, pero mantener la integridad de la información, incluidas las generaciones anteriores, es un gran esfuerzo que va desde el campo hasta los servidores del sistema, desde la tripulación de cabina hasta los sistemas. analistas Toda la cadena de trabajo, casi una cadena de montaje.

La participación del pedigree en la transformación de nuestro ganado, cuya carne tiene un merecido prestigio, es también la base de programas genéticos como Pure Registered Hereford. Los toros con pedigrí de rodeo controlados por la asociación brindan la oportunidad de difundir los méritos genéticos de la raza mediante la producción de toros para el rodeo comercial. Estos hatos Puros Registrados, cumpliendo ciertos requisitos, pueden a su vez producir excelentes toros aceptados en el programa, denominados S/. Los toros «ese barra» están incluidos en la evaluación genética de la raza y aunque no pueden ser inscritos en el registro genealógico correspondiente, representan un gran aporte para la mejora del rebaño Hereford nacional.

El progreso ha sido continuo, así como en un principio la información se llevaba con pluma y tinta, ahora se incorporan al pedigree medidas objetivas de la capacidad productiva de los animales. Las asociaciones de criadores han desarrollado programas de recopilación de datos de productividad que se utilizan en la evaluación genética de los animales. En el caso de los Hereford, el PEG (Programa de Evaluación Genética) une la información de pedigrí brindada por la Sociedad Rural Argentina con la información productiva (nacimiento, destete y peso final, ecografías, perímetro escrotal, etc.) obtenida por las cabinas y incorporado a la Evaluación de bases de datos panamericanas Hereford, un programa internacional conjunto de Argentina, Canadá, Estados Unidos y Uruguay. Pedigrí y EPD van de la mano en el proceso de crianza.

Recientemente, los programas de evaluación genética han incorporado avances en genética molecular, la selección genómica ha ampliado los límites de posible mejora, pedigrí, datos, computadoras, metodología estadística, genotipado, brindándonos DEP cada vez más precisas y nuevos rasgos para el futuro. Como se puede apreciar, en toda esta cadena de avance, el pedigrí sigue vigente, se ha avanzado en base a su información, siempre que la relación entre animales genéticamente evaluados, sea útil aún con la incorporación de la selección genómica.

A pesar de su valor e historia, varias preguntas permanecen en el mundo de los pedigríes: se debate el pedigrí «cerrado», es decir, un registro donde solo se pueden inscribir hijos de animales registrados; la lista incluye, entre otras cosas, una oferta de servicios comerciales de genotipado que prometen mejoras sin el esfuerzo de identificar animales o recopilar datos. No hay duda de que requieren discusión, pero lo que no se discute es que Argentina cuenta con un sólido sistema de registros genealógicos y evaluaciones genéticas, que es respetado internacionalmente y que permite certificar la calidad de una genética que productivamente sobresale en todo el mundo.

Federico Krause – Director Técnico de Cabaña La Corita Brangus, Braford y Brahman