La campaña 22-23, plagada de una sequía histórica y medidas políticas fallidas, parece tener al menos una cosecha que ha logrado mantenerse en medio de tantos números negativos. Según un informe desarrollado por Agrology, una plataforma digital para productores argentinos que busca promover negocios agrícolas a partir de información productiva comparativa dentro de su comunidad, los rendimientos de girasol cayeron en promedio un 1% en todo el país en comparación con la campaña. es uno de los cultivos menos afectados.

“Estos números obviamente no son los que quiere el sector agrícola, pero actúan como un alivio entre tantos cultivos que dan rendimientos con caídas drásticas”, dice Agustín Sánchez Sorondo, COO de Agrología.

Esto no quiere decir que todas las zonas del país corrieron la misma suerte y se pueden encontrar cifras prácticamente contrastantes: mientras el Núcleo Norte disfruta de una fluctuación positiva de rendimientos del 73% con respecto a la campaña anterior, el Centro-Oriente de Entre Ríos sufrió una disminuir. -49%.
Aunque la cosecha aún no está completa al 100% en todo el país, la campaña 22-23 está casi terminada y los productores esperan tiempos mejores.