Se dedica a la ganadería regenerativa

Se dedica a la ganadería regenerativa

junio 23, 2023 0 Por Jose Luis Heredia

El programa de carbono SARA (Agricultura Regenerativa de América del Sur) está dejando una huella significativa en el sector agrícola de América Latina. Ha alcanzado un hito al superar las 150.000 hectáreas comprometidas con mejorar su producción a través de la regeneración de suelos, un logro gracias al compromiso y visión compartida de productores latinoamericanos y socios en terreno.

Desde Argentina hasta los países de Paraguay, Chile y Uruguay, SARA lidera la transformación sostenible de la ganadería.

Ruuts, en colaboración con Climate Neutral Group (GNC) y sus socios sobre el terreno: Ovis 21, De Raíz (Par), Efecto Manada (Ch) y Pampa Oriental (Uy) se han unido con un objetivo común: expandir las regenerativas ganadería en América del Sur. Este equipo colaborativo y multidisciplinar de expertos se propuso regenerar un total de 500.000 hectáreas en la región y sentar las bases de un futuro más sostenible económica, social y ecológicamente.

A través del programa de carbono SARA, los productores agrícolas tienen incentivos económicos ligados a resultados cuantificables. Al regenerar la tierra y mejorar su producción, también pueden generar bonos de carbono de alta calidad que son certificados por VERRA, el organismo de certificación más grande y reconocido del mundo, que asegura los estándares de calidad, nivel de transparencia y veracidad de los créditos generados. . Estos créditos son comprados por empresas de todo el mundo que quieren compensar su huella de carbono y ser parte de la solución al cambio climático.

Actualmente, ya han participado las primeras 99 empresas sobre un área total de 153.937 hectáreas elegibles para el programa de carbono. Los fabricantes esperan recibir los primeros créditos de carbono en 2024 y 2025.

Pioneros que se sumaron al cambio, distribución por país:

• Argentina ha firmado 73 contratos que cubren un total de 78.196 hectáreas.

• Paraguay se suma con 11 contratos firmados que cubren 41.000 hectáreas.

• Chile ya firmó 12 contratos y regeneró 29.875 hectáreas.

• En Uruguay existen 3 contratos firmados y 1 en trámite, lo que representa 5.000 hectáreas en proceso de transformación.

Antonio A. Kusanovic, miembro y productor de Efecto Manada en Chile, comparte su entusiasmo por los resultados obtenidos hasta el momento: “Este hito es un cambio de juego para la ganadería en general. El potencial para generar ventas de bonos de carbono con 100 hectáreas es increíble. Se agrega valor adicional a la tierra, lo que permite la rentabilidad de manera sostenible. La regeneración de la tierra a través de la gestión holística no solo ha mejorado la rentabilidad de las empresas, sino que también se pueden generar ingresos adicionales a través de la venta de créditos de carbono”.

Una nueva era de productores de servicios verdes
Los fabricantes que participan en el programa de carbono SARA son verdaderos agentes de cambio. Con la planificación del pastoreo a partir de 2019 o solo desde el principio, estos visionarios están comprometidos con un enfoque holístico de la producción y regeneración de la tierra como una solución para revertir la desertificación y el cambio climático.

De acuerdo con principios naturales como la planificación cuidadosa del pastoreo, la cobertura perenne y el mantenimiento de una cobertura constante durante todo el año, están redefiniendo la forma en que se producen los alimentos. Esta nueva forma de producción permite aumentar la rentabilidad empresarial al restaurar procesos vitales del ecosistema, sanar el ciclo del agua, crear suelos más resilientes y mejorar la calidad de vida de las personas.

Protagonistas del cambio:
El productor cordobés Santiago Aghemo de FERAZ expresa su emoción por ser parte de esta transformación: “Bajo el árbol con mi pareja en la mano, con todos los sonidos de la naturaleza rodeándome, trato de evaluar qué significa para mí el proyecto SARA. Me gustaría decir que el concepto de producir y cultivar la tierra, regenerar la tierra y todo el ecosistema es definitivamente un soplo de esperanza y confianza de que estoy en el camino correcto. Soy un pequeño productor, y no es baladí que fui el primero en firmar el programa SARA; porque es un ejemplo para todos aquellos productores agrícolas y campesinos que, a raíz del contexto económico, social y ambiental que atravesamos, ya sienten que para ellos se acabó labrar la tierra. Me gustaría decirles todo lo contrario, que este es el momento en que empezamos a ser los principales protagonistas de la capacidad de producir alimentos, de acuerdo con el curso natural de los ecosistemas sobre los que hemos vivido durante tantos años, repensando nuestra nuestra cultura, nuestras tradiciones y el amor a nuestros campos, con la esperanza de dejar a las generaciones futuras sistemas productivos en armonía con el medio ambiente que los contiene”.

Analía Frandino, responsable de Sinergia B, Nodo Ovis 21 en Córdoba, nos comparte su visión: “Este hito representa un antes y un después en nuestra historia de trabajo en la materia. Este programa nos da respaldo y validación científica de lo que hacemos durante 3 años más allá del beneficio económico. El programa apoyará la regeneración para aquellos productores que estén interesados ​​en él, pero también estimulará y querrá superar a los que ya están regenerando”.

“Esperamos que cada vez seamos más los que podamos producir alimentos que respeten el equilibrio dinámico de la naturaleza que nos contiene; Es el deseo de mi familia, mío y de todo mi equipo de trabajo.” Agrega el productor Santiago Aghemo.