La siembra tardía del maíz es mayoritaria y los genetistas buscan consolidar su manejo agronómico

La siembra tardía del maíz es mayoritaria y los genetistas buscan consolidar su manejo agronómico

junio 8, 2023 0 Por Jose Luis Heredia

Moderado por Octavio Caviglia, investigador y docente de FCA-UNER, contó con la presencia de María Otegui, investigadora principal del CONICET; Raúl Palmieri, agrónomo de semillas, y Mauricio García, agrónomo de campo de Brevant.

En un esfuerzo por escapar del clima que impuso restricciones de agua en las últimas temporadas de primavera y principios de verano, el maíz comenzó a retrasar la siembra. Hoy, según Octavia Caviglia, investigadora y docente de FCA-UNER, la siembra tardía ocupa más del 50% del área total de maíz en Argentina y se ha expandido a nuevas áreas, generando valor en la fuente y eficiencia en el uso.

“El cultivo se ha expandido hacia el NOA y el NEA y más al suroeste, hacia la región de La Pampa y la provincia de Buenos Aires, donde normalmente no se cultivaba el maíz temprano”, dijo.

El agrónomo Raúl Palmieri, con base en su experiencia acumulada en la industria de semillas, describió la llegada al país de cultivos tardíos, que se enfocaban en mejorar el rendimiento, en parte relacionado con la introducción de la biotecnología y la transición al maíz del tipo pedernal y la producción de híbridos de línea simple.

“Lo que se estaba haciendo en el campo del mejoramiento del maíz terminó en la década de 1990 cuando apareció la biotecnología y la producción de líneas híbridas. Solíamos sembrar cinco hileras de plantas masculinas y de 10 a 15 plantas femeninas, ahora se siembran cuatro y una. El control de Diatraea también fue importante”, dijo Palmieri.

Con la ayuda de la biotecnología, las plantaciones tardías han comenzado a ser más resistentes a las enfermedades.

Además de la importancia de la tecnología en el desarrollo de estos enfoques, los modelos mixtos con agricultura y ganadería en el norte del país también influyeron en su desarrollo. “Muchos productores optaron por sembrar tarde porque, dada la distancia para transportar el grano hasta el puerto, lo mejor era convertirlo en carne en el lugar”, dijo Palmieri.

La propuesta ha alcanzado tal difusión que productores, empresas y académicos han comenzado a organizar el Congreso Tardío de Maíz, que se ha realizado en siete ocasiones, con el objetivo de conocer esta alternativa a la producción de cereales, hoy mayoritaria.

María Otegui, investigadora principal del CONICET, señaló que el maíz tardío es exitoso porque se adapta mejor a ambientes de latitudes altas y tiene un rendimiento estable, incluso a bajas temperaturas, mientras que la soja y el sorgo sufren penalizaciones de rendimiento cuando sembrarán más tarde.

“En el caso de la soja, está muy bien documentado que cada día de retraso en la siembra, durante el mes de diciembre, es una penalización en el rendimiento. Con el maíz, hay mucho esfuerzo para mejorarlo para ambientes de latitudes altas, es decir, con buen comportamiento a bajas temperaturas”, dijo el investigador.

El acercamiento tardío le quita la peor mochila al maíz, que es el déficit hídrico del verano, agregó Otegui. “Lo que hace es localizar toda su fase reproductiva, tanto cuaje como llenado de grano, durante un balance hídrico más favorable, incluso a temperaturas más bajas que alargan el período”, abundó.

A partir de este fenómeno agronómico, las empresas de semillas han comenzado a responder a la necesidad de una genética adaptada. Según Otegui, «con la excepción de algunas empresas como Morgan y Brevant que tenían un programa de siembra tardía», la mayoría de los semilleros tienen programas de siembra temprana en los que se han agregado pruebas de siembra tardía. El porcentaje de todos los sitios donde se realizan las pruebas es más bajo tarde que antes”, explicó.

Además de la tarea que tienen las semilleras, el productor también tiene la tarea de ajustar el modelo. “La falta de fertilizantes limita el rendimiento, aunque la mineralización aumenta con la siembra tardía. El uso de fertilizantes puede ser costoso, pero puede mejorar el margen de ganancias”, dijo.

La adopción de este tipo de siembra puede extenderse a toda la zona maicera del país, incluida la zona núcleo. “Tal vez no en los mejores suelos donde napa puede ayudar a producir. Pero por lo demás, se puede manejar fácilmente”, precisó Otegui.

En representación de la industria, Mauricio García del Vivero Brevanto dijo que el mejoramiento genético del maíz es continuo y existen desafíos para seguir mejorando su tolerancia al estrés y las enfermedades. Indicó que también son relevantes la importancia del peso de mil granos en los nuevos genotipos y el uso de la biotecnología y los refugios. “El maíz tardío es una realidad y la genética brasileña se puede utilizar para obtener genes interesantes”. Hay innumerables desafíos en la mejora del maíz”, dijo.

“Paneles anteriores en el congreso discutieron el trabajo sobre la selección de genotipos con alta resistencia al estrés. Esto es algo que tienen todas las semillas, y el desafío es mejorar gradualmente la tolerancia al estrés. Esta tecnología es la que nos ha permitido ver materiales hoy que no se habrían tocado techo en las condiciones que tuvimos en esta campaña”, admitió.

García también planteó algunos retos de futuro desde la genética. “Debemos seguir trabajando para preservar la biotecnología, por eso es fundamental el uso de los albergues. La experiencia demuestra que se puede introducir mucha genética brasileña y podemos obtener los genes que necesitamos, no solo para enfermedades que ya conocemos, como el mildiú velloso, sino también para otras emergentes, como el tizón tardío, que aún no se ha desarrollado. Estuve en Argentina y hoy tenemos de vuelta Es posible continuar con esta selección de genética brasileña con buena tolerancia para que estemos mejor preparados para las enfermedades”, enfatizó.