Intoxicación del ganado por consumo de plantas acumuladoras de nitrato

Intoxicación del ganado por consumo de plantas acumuladoras de nitrato

junio 8, 2023 0 Por Jose Luis Heredia

El potencial tóxico de las plantas acumuladoras de nitrato se conoce desde principios del siglo XX. Una amplia variedad de forrajes y malezas tienen la capacidad de acumular nitrato. Sin embargo, la acumulación de este compuesto a niveles potencialmente tóxicos es ocasional, ya que depende de la acción sincronizada de un conjunto de variables, entre las que intervienen el tipo de planta, las condiciones ambientales, la fertilidad del suelo y el estado fenológico del forraje.

Algunas plantas acumuladoras de nitrato
Los forrajes asociados con toxicidad en animales cuando se pastan o se consumen como heno o rastrojo incluyen forraje y sorgo, avena, trigo, cebada y maíz tipo Sudán. Es importante recordar que todos los tipos de sorgo, como el granífero, tienen la capacidad de acumular nitrato a un nivel potencialmente tóxico para los animales.

Entre las malas hierbas acumuladoras de nitrato asociadas con casos de toxicidad se encuentran el sorgo de Alepo, el yuyo colorado y el cardo de Asnal.

Es importante tener en cuenta que las concentraciones de nitrato en el agua potable, aunque no lo suficientemente altas como para causar envenenamiento, pueden aumentar la toxicidad de las plantas.

Acumulación de nitratos en las plantas
Las condiciones bajo las cuales estas plantas acumulan altos niveles de nitrato no se conocen bien. Sin embargo, se sabe que las plantas necesitan crecer en suelos relativamente ricos en nitratos para acumular este compuesto a niveles potencialmente tóxicos. Por otro lado, los suelos ricos en nitratos no producen plantas tóxicas por sí mismos. Esto se debe a que los factores ambientales que retrasan el crecimiento de las plantas, como la sequía y las heladas, son necesarios cuando se combinan con suelos ricos en nitratos para producir plantas potencialmente tóxicas.

Generalmente, el contenido de nitrato de una planta disminuye a medida que madura, por lo que es más probable que una planta joven sea tóxica. El tallo es la parte de la planta donde se encuentra la mayor concentración de este compuesto.

Toxicidad y signos clínicos en bovinos
Los nitratos se convierten en nitritos en el rumen y se absorben como tales. En el torrente sanguíneo, se unen a la hemoglobina, que la convierte en metahemoglobina, que no tiene capacidad para unir oxígeno, y el animal muere por asfixia. Los síntomas de intoxicación y la rapidez con que aparecen dependen de la concentración de nitratos en la dieta. En caso de intoxicación aguda (las primeras horas después del consumo), se pueden presentar dificultades respiratorias, nerviosismo, temblores musculares, debilidad y convulsiones, que provocan la muerte del animal. Si la concentración de nitratos no es lo suficientemente alta como para causar la muerte, se puede observar un cuadro crónico caracterizado por reducción de la producción de leche o aumento de peso, aborto e infertilidad.

¿Qué se puede hacer para reducir la probabilidad de envenenamiento?
El manejo de forrajes sospechosos de tener un alto contenido de nitratos no es simple.

▪ Se recomienda ensilaje de forraje. Esta técnica reduce los nitratos hasta en un 50%. Sin embargo, el secado y volteo no reduce la toxicidad de las plantas.

▪ Comuníquese con un veterinario si sospecha que el forraje para pastoreo es potencialmente tóxico.

▪ No pastar alimentos sospechosos de ser tóxicos para animales hambrientos.

▪ Evitar el sobrepastoreo como forma de reducir el consumo de la parte más baja de los tallos donde se encuentra la mayor concentración de nitratos.

▪ Complementar con heno antes y durante el pastoreo para reducir el consumo de forrajes potencialmente tóxicos y así diluir la concentración final de nitritos en el rumen.

▪ Suplementar con cereales (p. ej. maíz, cebada, etc.) durante el pastoreo, ya que la tolerancia de los rumiantes a altas concentraciones de nitrato depende de la capacidad con la que los microorganismos ruminales conviertan este compuesto en nitrito (el compuesto más tóxico) y posteriormente en amoníaco.

Los microorganismos necesitan energía fácilmente disponible para facilitar la conversión de nitritos en amoníaco y, por lo tanto, reducir el potencial tóxico de los alimentos. La suplementación también busca reducir el consumo de forrajes potencialmente tóxicos para diluir la concentración final de nitritos en el rumen. Se deben tomar precauciones para prevenir la acidosis ruminal. En este sentido, es recomendable complementar una cantidad moderada de cereales y evitarlos

para su consumo, lo que asegura un área de comedero de aproximadamente 50 a 70 cm/animal.

▪ Evaluar la toxicidad del forraje con el animal (testigo), de bajo valor económico, antes del pastoreo y observarlo por 2 a 3 horas. Si no se detectan signos de intoxicación, el resto de la manada puede dejarse pastar. Es imperativo prestar atención al comportamiento de deglución del animal de control. El cese del consumo a los pocos minutos de entrar en la pradera es señal de que el forraje es tóxico y que el animal percibe la toxicidad. Se recomienda tratamiento inmediato.

▪ Finalmente, se recomienda tomar muestras representativas de forrajes para su posterior análisis en laboratorio.

Autor: Gustavo Bretschneider – INTA AER Necochea/EEA Balcarce, Eloy Salado – INTA, EEA Rafaela, Juan Mattera – INTA, EEA Pergamino.