El ingeniero Enrique Bertini nació en Italia y llegó a Argentina siendo muy joven. Fue pionero en la producción de repuestos agrícolas para arados y sembradoras, lo que lo llevó a diseñar sus propios equipos de siembra con sistemas neumáticos y convencionales.
Dio sus primeros pasos a principios de los años 70 del siglo pasado, cuando producía repuestos agrícolas para gradas livianas, arados y sembradoras, de 1976 a 1984 fue proveedor de repuestos para sembradoras. En 1984, lanzó la primera sembradora 8500 y con los años se especializó en sembradoras directas y sistemas neumáticos.
Fue un verdadero innovador y adelantado a su tiempo. En su planta de producción ubicada en Rosario, todos los equipos se fabrican utilizando tecnologías de última generación, como corte por láser y procesos robóticos. Dispone de un departamento de diseño y desarrollo de producto, un departamento de montaje y montaje, y otro departamento de pintura electrostática.
En la segunda quincena de agosto de 1998, cuando recién comenzaba a dar mis primeros pasos como periodista agrícola, entrevisté al ingeniero Enrique Bertini como parte de una excursión organizada por Villa María RR Agrícola.
En ese momento, Bertini era tesorero de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y me dijo que su historia con la industria agropecuaria de maquinaria comenzó en 1976 con la producción de componentes de máquinas, principalmente cajas de cambio, elevadores automáticos retrasados y que hasta 1984 producían para diversas industrias. A partir de ese año y con 35 empleados, Bertini decidió volcarse a la producción de sembradoras: “Fabricamos casi el 50% de la sembradora y decidimos hacer el 50% restante y salimos al mercado con una sembradora convencional para granos finos. y pastos que tenían control de profundidad y fertilización. A partir de 1990 empezamos a fabricar sembradoras directas”, dijo.
Durante el diálogo, luego de una demostración en el campo ubicado frente al hoy Parque Industrial Villa María, sobre la ruta 9, Bertini indicó que en 1986 ya había producido un aparato para la siembra convencional con fertilización “y muchos me decían ¿Para qué?”. Pero hoy ya me están pidiendo doble fecundación”, dijo en una entrevista de 1998.
Su conocimiento de las apuestas de precisión lo llevó a viajar a diferentes países del mundo y exportar sus innovaciones.
En sus 40 años de existencia, la empresa se ha convertido en una de las más sólidas de Argentina y hoy cuenta con más de 120 empleados, comerciales y representantes de ventas en todo el país, así como en Tafalla y Sevilla (España), Osorno (Chile), Cambridge y Buckden (Inglaterra), en Effiat (Francia), Montevideo (Uruguay) y Milán (Italia). Los productos que produce se exportan a los mercados de Uruguay, Chile, Bolivia, Finlandia, Rumania, Bélgica, España, Italia, Inglaterra y Francia.

Nota y foto publicadas en agosto de 1998, luego de la manifestación en Villa María

Por José Iachetta – Redacción TodoAgro