Tecnología punta para optimizar la siembra de trigo y cebada

Tecnología punta para optimizar la siembra de trigo y cebada

mayo 2, 2023 0 Por Jose Luis Heredia

Tras una campaña histórica por un problema de sequía que complicó la mala cosecha, se espera que la nueva campaña 2023-24 dé un vuelco. Según especialistas, se espera que pueda convertirse en un año neutro o baby, lo que mejoraría el régimen de lluvias en gran parte de la productiva región pampeana.

Si bien las lluvias llegaron tarde para la campaña de cereales secundarios, desde marzo los perfiles se han ido recargando a medida que avanza la cosecha de cereales secundarios, aunque en algunas zonas faltan más lluvias para reforzar la intención de siembra fina. Según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la superficie triguera podría alcanzar los 6,7 millones de hectáreas.

En este contexto, los productores tienen una buena oportunidad de recuperar algo de lo perdido en la próxima campaña de fina. Por ello, es fundamental mantener a raya las enfermedades para que no queden kilos en el lote. “La primera recomendación que hacemos es conocer la semilla a sembrar. Será un año en que no habrá abundancia de semillas, nada que se sembrará. Por eso es muy importante conocer no solo la germinación y el vigor de esta semilla, sino también cuál es la carga de patógenos, ya que será el inicio de nuestro cultivo”, comenta Emiliano Fernández, Coordinador de Servicios Técnicos de FMC.

Entre las enfermedades más importantes a considerar, el agrónomo enumera el complejo de manchas, como la mancha amarilla, una enfermedad difícil de controlar del trigo y la mancha pura de la cebada. “Si el productor ha hecho una buena rotación de cultivos y la presencia de rastrojos de años anteriores es baja, la principal fuente de entrada de este tipo de patógenos al lote es la semilla. Por eso es importante utilizar productos de alta tecnología”, afirma.

Fusarium es también otra de las enfermedades con alta frecuencia de aparición en las semillas. La protección contra el tizón es clave, especialmente en la cebada, donde el problema ha sido considerable en los últimos años. Otra enfermedad complicada es la Rhizoctonia, comúnmente confundida con un problema del suelo, pero en muchos casos es este patógeno el que afecta el establecimiento y crecimiento de las plantas. En esta serie, FMC incluye dos nuevos tratamientos de semillas que complementan la gama de preparados fitosanitarios para la protección de cultivos.

Extalion Gold es un producto compuesto por tres moléculas, una de ellas es la carboxamida, que es una de las moléculas más tecnológicas y ha sido especialmente diseñada y desarrollada para el tratamiento de semillas.

Otro producto es Extalion Integral, que tiene un efecto fungicida altamente efectivo y añade la posibilidad de protección contra insectos, especialmente tijeretas y pulgón, en las primeras etapas del cultivo.

“El gusano blanco es una plaga muy difícil de controlar, donde en semillas es una de las pocas opciones que tiene el productor para controlar. Esta plaga está muy relacionada con la zona donde aumenta la rotación con gramíneas”, agrega el Ing. Fernández para tener en cuenta. Dependiendo de la carga de patógenos, el potencial del cultivo y el ambiente, la respuesta de estas tecnologías es de alrededor de 200 a 300 kilogramos, con picos de 700 a 800 kilogramos en zonas/semillas con mayor presión de inoculación y condiciones predisponentes para el desarrollo de enfermedades. Y los costos estimados pueden variar. entre 25 y 40 kg de trigo, según el tipo de protección, solo fungicida o fungicida más insecticida.

El uso de productos de tratamiento de semillas de alta tecnología permite una protección diferencial que asegura la vitalidad inicial y el estado vegetativo del cultivo.