Vacas ordeñadas por robots: el futuro ha llegado

Vacas ordeñadas por robots: el futuro ha llegado

abril 10, 2023 0 Por Jose Luis Heredia

Las granjas lecheras robotizadas son una tendencia mundial en la industria láctea y una realidad concreta en Argentina. Desde 2015, las ventas de robots en el país se han multiplicado y se estima que actualmente están en operación más de 200. La innovación tiene beneficios para productores y animales, desde una mejor calidad de vida para los humanos hasta una mejor salud, bienestar y producción. tasas del rebaño. Aunque el interés por automatizar tareas sigue creciendo y se esperan más ventas en el futuro cercano, expertos de la Facultad de Agricultura de la UBA (FAUBA) pronostican que la adopción de la tecnología se desacelerará en el largo plazo por cuestiones de costos.

“Desde que se instaló la primera vaquería robotizada en el INTA Rafaela en 2015, en un proyecto liderado por el ingeniero agrónomo Miguel Taverna, técnicos y productores nos hemos dado cuenta que es posible implementar esta herramienta. Estimamos que a la fecha se han vendido más de 200 robots, que no es el equivalente a 200 vaquerías, ya que calculamos que cada vaquería tiene un promedio de 4 robots”, dijo Luis Millapán, profesor del departamento de lácteos de la FAUBA.

¿Cómo es el robot y qué hace? Según Millapán, el modelo más común es el conocido como «brete simple» con capacidad para ordeñar una vaca a la vez. En el interior, un brazo con varios sensores registra varios parámetros básicos de producción para la gestión lechera. Por otro lado, durante el ordeño, realizan las mismas tareas que un lechero clásico, incluida la limpieza. El docente agregó que existen otros modelos —como el tipo “calesita”— con 5 robots que pueden realizar hasta 1.600 ordeños por día. Este modelo está diseñado para granjas lecheras con rebaños de 400 a 600 vacas o más.

“Dado que solo se puede ordeñar una vaca a la vez en un trabajo simple, el número de ordeños por día está limitado a 150 por robot. El robot funciona al 100 % de su capacidad y puede ordeñar 75 vacas dos veces al día o 50 vacas tres veces al día. Por eso, las grandes empresas con mayor capacidad económica y financiera tienen varios robots”, dijo Luis, quien también es estudiante de doctorado en la Escuela de Posgrado de la FAUBA.

Más barato, pero aún más caro
“El costo de esta tecnología siempre ha sido un problema para los productores. Aunque es caro, es más barato que hace 20 o 30 años. Hoy, un robot de ordeño cuesta $120 000, más otros componentes como puertas inteligentes, software y servicio técnico anual. Sin embargo, la realidad muestra que los tambos que han accedido a los robots lo han hecho a través de préstamos bancarios y estrategias comerciales de empresas que operan en el país”, dijo Millapán a Sobre La Tierra.

El docente señaló que además del problema económico, para el buen funcionamiento del robot también se necesita una buena conexión a internet para recibir y enviar datos en tiempo real, un generador alternativo en caso de corte de energía y un estabilizador de voltaje para que los cambios en la camioneta no dañará muchos sensores y componentes electrónicos.

A juicio de Millapán, no todos los productores lecheros argentinos podrían beneficiarse con la implementación de robots de ordeño debido a las diferentes problemáticas y tamaños de sus vaquerías. Por lo tanto, es crucial evaluar cuidadosamente si la inversión se ajusta a sus necesidades y posibilidades, y considerar alternativas más eficientes y económicas. A pesar de esto, la tendencia mundial en el sector lácteo es adoptar tecnologías avanzadas y en nuestro país algunas granjas lecheras están siguiendo este camino debido a los beneficios tanto para los productores como para los animales.

más beneficios
Luis Millapán confirmó que el robot mejora la calidad de vida al liberar a las personas de las tareas rutinarias de una lechería convencional, en la que el personal realiza el ordeño diario con gran esfuerzo físico e incluso en condiciones climáticas adversas. En el ordeño robótico, el ordeño está automatizado, lo que beneficia tanto a los humanos como a las vacas. En este tipo de fincas, el lechero trabaja 6 u 8 horas diarias, similar a cualquier trabajo en la ciudad, lo que se desvía del horario tradicional donde el primer ordeño comienza a las 3 de la mañana y puede afectar la vida social. empleados.

“En general, el perfil de un operador de granja lechera robótica es muy diferente a uno tradicional. Una de sus tareas principales es monitorear el desempeño regular del robot en la computadora. Al final del día, regresa a casa y recibe una alarma en su teléfono móvil si hay algún problema con el robot. Muchas veces puedes resolverlo a distancia”, señaló el profesor.

En cuanto a los animales, el docente de la FAUBA señaló que la robótica permite, por ejemplo, controlar la calidad de la leche en línea, ayudar a detectar cuándo las vacas entran en celo —mejorando así el manejo reproductivo— o determinar el grado de estrés por calor en las estaciones más calurosas. La tecnología permite así predecir las necesidades individuales de cada animal y gestionar el rebaño de forma más eficiente.

El presente y el futuro
“Hoy, a escala mundial, las empresas privadas apuestan por aumentar la cantidad de ordeños por módulo, agregando nuevos sensores y tecnologías al robot. Un ejemplo son los contadores automáticos de células somáticas, algo verdaderamente revolucionario. El aumento de los recuentos de células somáticas indica mastitis, la principal enfermedad de la leche en todo el mundo. Tener esta información en tiempo real es fundamental”, señaló Millapán.

Luis señaló que la introducción de robots de ordeño en todo el mundo se está dando de manera similar: inicialmente solo unas pocas granjas lecheras líderes los han introducido, pero una vez que se pruebe su efectividad, las ventas se multiplicarán. Según el docente, Argentina está en las primeras etapas de expansión y no es consciente del techo que se puede alcanzar. En algún momento, la tasa de adopción disminuirá y también lo hará la cantidad de granjas lecheras con robots.

“En resumen, la implementación de robots de ordeño y otras herramientas de protección animal puede tener un impacto significativo en la calidad y cantidad de la producción de leche, así como en la salud y el bienestar de los animales, además de aumentar la calidad de la leche. vida”, concluyó.

Fuente: SLT/FAUBA