Antes de la guerra de Ucrania y Rusia, Argentina tenía una participación de apenas el 6% del comercio mundial de girasol, el año pasado subió al 9%, este año al 15% y, junto a India, pretende seguir reforzando su presencia en el mercado exterior. O al menos esa es una de las metas del IV Congreso Internacional de Aceite y Semillas de Girasol, que se realiza en Argentina hasta este jueves.
“Antes manejabas las rutas de Buenos Aires y veías campos sembrados de girasoles, hoy por la soja han sido marginados en el sur de la provincia y en el Chaco”, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Argentina. de la industria petrolera y centrales exportadoras de cereales (CIARA) y al mismo tiempo destaca el gran potencial y nobleza del producto, uno de los pocos que sobrevivió al fenómeno de La Niña.
India es un importante importador mundial de petróleo y «estamos pensando tentativamente en convertir a Argentina en un nuevo proveedor de aceite de girasol», agregó, explicando las razones geopolíticas que juegan hoy a favor de la meta: «La guerra en Ucrania, que ha causado 87 Desapareció el % de las exportaciones anuales de aceite de girasol. Ucrania y Rusia tenían este porcentaje. Argentina tenía apenas el 6% de este comercio mundial. El año pasado ya llegamos al 9% y este año esperamos llegar al 15% de este negocio. Entonces, los indios pensaron que si este conflicto continúa y el mundo entra en una crisis geopolítica y los chinos luchan contra los estadounidenses, los rusos unirán fuerzas con los chinos, ¿quién nos venderá aceite de girasol?
Por otro lado, enfatizó que este año India se convertirá en el país con mayor población del mundo, superando a China con 1.400 millones de habitantes, “y quieren abastecerse de aceite de girasol”.
Por otro lado, Idígoras enfatizó que el girasol supo resistir los efectos de la sequía, “por eso vamos a llegar a 3,9 millones de toneladas de molienda, el 50% se queda en el mercado interno y el otro 50% se puede exportar”. Este año venderemos 1 o 1,1 millones de toneladas. India ha venido a decirnos que necesita un millón adicional al año. El 100% de lo que exportamos debería enviarse a la India y las exportaciones deberían duplicarse el próximo año. No llegaremos, pero está claro que este es un sector en el que creceremos».
El titular de CIARA enfatizó que se requieren tres condiciones para asegurar ese incremento: una industria semillera que revalorice el cultivo de girasol y reinvierta en innovación tecnológica. “Necesitamos una amplia variedad de semillas de alta calidad en el mercado”, dijo. El segundo punto es que el fabricante está convencido de que debe volver a apostar por el girasol, y el tercero son los derechos de exportación.

“Es un cultivo regional que se encuentra en el sur de la provincia de Buenos Aires y en el Chaco. Hoy existe competencia con el maní y el algodón, y para ello deben encontrarse condiciones competitivas similares. Si el algodón tiene una retención del 0%, el girasol tiene un 7%. Eso me obliga a producir algodón y legumbres, que además tienen 0% de precipitación”, explicó Idígoras en el impasse del Congreso Internacional del Girasol.
El dirigente agregó que el Consejo Agroindustrial está trabajando para incluir al girasol como economía regional. “Hay un proyecto de ley que está trabajando la CAME y el Ministerio de Agricultura que incluye al girasol en cuanto a enfrentar 0 lluvias. El estudio que hemos hecho habla de la posibilidad de duplicar la producción y las exportaciones si se quitan las lluvias y desde un punto fiscal de vista es un fuerte crecimiento, es de cobrar entre un 3 y un 5% a crecer un 20% por el impacto de las utilidades y los impuestos provinciales.
Sin embargo, Idígoras era consciente de las pocas motivaciones que podría tener un productor de soja para cambiarse a girasol con la posibilidad de una opción renovada de soja. “Los dos programas de dólar de soja, además de los ingresos extraordinarios del erario, han provocado un cambio en el comportamiento de ventas del productor, lo que lo lleva a esperar una oportunidad. Esperamos que en el futuro, independientemente de 2023, necesitemos tener esta idea de ventanas especiales por producto. Si Argentina va a normalizar el mercado cambiario, debe tener una condición que permita competir a todos los exportadores.
También enfatizó que, a diferencia de lo que está pasando con la soja, “Brasil es un actor menor en el comercio internacional de girasol, sí con soja y aceite de soja, pero en girasol, Brasil aún no ha despertado. Hay una oportunidad. En el Hemisferio Sur, Argentina es para la producción de girasol y aceite”.
Idígoras reconoció que para crecer hay que poner en valor la cadena industrial. “La desaparición del cultivo provocó una reducción de su industria. Argentina tenía de 14 a 15 molinos en los años 90, hoy 4 son viejos, son plantas pequeñas con tecnología de esa década. Tendremos que reinvertir en estas plantas para actualizarlas”.
Finalmente dijo estar sorprendido por las declaraciones del Jefe de Gabinete Agustín Rossi en el Congreso. “Me sorprende porque es santafesino, valora el agronegocio y el campo como elemento dinamizador de la economía santafesina. Nos ha estado diciendo esto todo el tiempo. Me parece que está muy lejos de la realidad. El campo es un sector de la economía que tiene un estatus federal que tiene una participación social muy importante, y una persona que viene de Santa Fe debe pensar dos veces en temas rurales.
Fuente: Agencia NA