En los últimos años, la superficie sembrada y la producción de cebada han aumentado significativamente. El motor de este crecimiento fue el consumo de alimentos para animales, la reactivación de la industria cervecera, el surgimiento de la demanda externa de China y la reorganización del comercio internacional de granos.
Para el ciclo actual, las estimaciones proyectadas para la cebada argentina se pueden ver en el cuadro adjunto de balance de oferta y demanda.

La superficie sembrada se estimó en 1,8 millones de hectáreas, un 10% más que el ciclo anterior, aunque la producción fue de 4,5 Mt con un rendimiento medio estimado de 28,5 qq/ha. La caída del 20 % en la producción con respecto a la temporada anterior se debe en gran parte a los rendimientos, que cayeron un 28 % entre campañas y un 24 % en comparación con el promedio de cinco años. La causa de la pérdida de productividad la encontramos en el efecto devastador de la sequía en Argentina, que también afectó los indicadores de la cebada.
Con una oferta reducida debido al evento climático, el grano disponible tenderá a dividirse entre el aumento del consumo interno liderado por el consumo cervecero y animal y la demanda de exportación, que ha comenzado el año a un ritmo constante, aunque se espera que los volúmenes entregados sean inferiores a los de la campaña 2021/22.
Del consumo interno, se destaca el persistente crecimiento de la demanda interna por producción de malta, comentado en el Semanal N° 2.083, donde se discutieron los resultados cerveceros récord del ciclo pasado. Para el período actual, se prevé que la tasa de maltería se mantenga estable en 1,11 Mt, estimándose un mayor volumen para consumo animal respecto a años anteriores, debido a la crítica situación de abastecimiento de otros granos de uso común. propósito, como en el caso del maíz.
En el frente externo, se espera que los envíos al exterior disminuyan debido a una sequía que ha reducido los suministros disponibles, aunque se espera que la caída sea menos agresiva que para el trigo. En este sentido, las ventas al exterior de grano y cebada cervecera durante la última campaña fueron las más altas en al menos 10 años, alcanzando los 3,8 millones de cebada forrajera.

Sin embargo, según estimaciones del INDEC, en enero las exportaciones de cebada en grano (sin cerveza) alcanzaron los US$ 169,96 millones, lo que representa el mayor ingreso de divisas por la cosecha en enero desde 2014, como se muestra en el siguiente gráfico.

Esto se debe en parte al aumento de los precios de la cebada observado en los últimos años, pero también está relacionado con la crisis del trigo de 2022/23, que ha provocado que los precios de la cebada sean relativamente más competitivos en comparación con otros cultivos de invierno.
La crisis entre Rusia y Ucrania llevó los precios del trigo a niveles récord respecto al año anterior, abriendo una brecha entre los precios de los dos granos. La merma en la producción local de trigo en esta temporada hizo fluctuar aún más los precios de este grano

Los precios de la cebada también han experimentado oscilaciones a la baja en los últimos meses debido al inicio de la campaña y la afluencia de cosecha. Al 20/01, los precios FOB oficiales reportados por SAGyP son de $320/t, frente a $326/t FOB trigo, la misma fecha del año pasado.
Autor: Agustina Peña y Emilce Terre (BCR)