Se estima que para ambos cultivos se obtendrán 7,5 millones de toneladas menos de lo calculado originalmente, y no descartan que las pérdidas sean aún mayores, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La sequía que sufrió Argentina en los últimos meses ha causado pérdidas tan cuantiosas que es muy difícil cuantificarlas. Según el informe que preparó Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)esta campaña se obtendrán 7,5 millones de toneladas menos de lo inicialmente previsto soja y para el maíz.
El estudio apunta que en la zafra 2022/2023, el país tendrá lograr una producción de aprox. 27.021.901 toneladas de soja, el valor más bajo de la última década. Esta situación representa un deterioro frente al cálculo de hace un mes, cuando la misma entidad pronosticó una cosecha de 34,5 millones de toneladas.
De confirmarse la última estimación (27 millones de toneladas), la caída de la producción rondará el 37,6 por ciento respecto a la campaña pasada, cuando, según datos oficiales, se produjeron 43,3 millones de toneladas de soja. Este es un resultado que está muy lejos de lo que se esperaba al inicio de la campaña.

“Argentina sufre un escenario climático sin precedentes en la agricultura moderna. Con la reducción de 7,5 millones de toneladas en la proyección de la cosecha de soja, ya se ha perdido el 45 por ciento de la producción prevista al inicio de la campaña. La cifra de marzo sale del ciclo 2022/23. como la peor cosecha de las últimas 15 campañas, e incluso significativamente por debajo de la 2008/09. (31,8 millones de toneladas)”, explicó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Para los expertos, sin cambios en el escenario climático a la vista, no se descartan nuevas correcciones a la baja en los próximos meses. “Es alarmante la cantidad de hectáreas que no son tratadas contra malezas y plagas, así como las hectáreas que se han secado en las últimas tres semanas. Esto es muy pronunciado en la soja de segundo grado, pero también se observa un rápido deterioro en el grano de primer grado”, dijeron.
Esta situación se refleja claramente en el número de hectáreas perdidas. Los expertos estiman que alrededor de 2,6 millones de hectáreas sembradas con soja no se pudieron cosechar en la temporada 2022/23.

“Este es un nuevo récord que marca la sequía brutal que sigue sufriendo nuestro país. La superficie perdida duplicaría el récord anterior, el de 2017/18, cuando no se habrían cosechado 1,3 millones de ha. “Lamentablemente, se advierte que en el actual escenario de enormes pérdidas y sin la perspectiva de un cambio radical en los pronósticos climáticos en gran parte de la región pampeana, la cifra podría romper pronto el nivel de los 3 millones de ha”, señalaron.
Las perspectivas negativas se consolidan dentro de un escenario que no ofrece mucho cambio a nivel climático. “El inicio de marzo, lejos de traer un cambio de panorama, mantiene la presencia de temperaturas muy altas (récords de máximas para el mes de marzo) y lluvias de escasa cuantía y distribución irregular”, explicó. Alfredo Elorriagaasesor en Guía Estratégica de la Agricultura (GEA) preparado por el BCR.
Perspectivas inciertas para el maíz
Según el informe, los rendimientos estimados para siembras tardías maíz colapsaron durante las etapas definitorias, porque sucedieron en condiciones completamente desfavorables. Las hectáreas que se secan y se dan por perdidas también son cada día más significativas.
Es positivo que sea en buena parte Noroeste Argentino (NOA) cayó una buena cantidad de lluvia. Mientras tanto, el oeste de la región pompeyanoal oeste de Córdobanorte de pampa y San Luis estaba lloviendo moderadamente.
En cualquier caso, a pesar de una mejora parcial de las condiciones meteorológicas, la estimación de cosecha también se redujo en 7,5 millones de toneladas entre febrero y marzo.

De esta forma, se estima que este año se produzcan 35 millones de toneladas de maíz, 35% menos de lo esperado al inicio de la campaña. “El rendimiento estimado para marzo es de 57,79 quintales por hectárea, que es el tercer peor rendimiento nacional registrado desde 2008/09”, concluyó el BCR.
FUENTE: INFOBAE –