Datos reflejados por la Bolsa de Cereales de Córdoba indican que el maíz experimentará una caída interanual del 15% en su producción debido a una disminución en el rendimiento promedio ponderado por área, que llegaría a 66,0 qq/ha, 8 quintales por debajo del valor alcanzado tanto en la última campaña como respecto a la media histórica (2008-2021). Tanto el rendimiento como el volumen producido serían los más bajos de las últimas 5 campañas.
El informe aclara que la producción estuvo condicionada desde el inicio ya que había una pérdida potencial dado que este año la relación fechas tempranas de siembra vs. tarde fue 13/87 cuando generalmente está más cerca de 30/70. Además, los lotes sembrados en fechas tempranas, concentrados en la región sureste de la provincia, fueron los más afectados por las condiciones climáticas adversas, por lo tanto, la zona más productiva de la provincia donde se presentan las mayores pérdidas y reducciones de rendimiento. Están localizados..
En términos de estado fenológico, los lotes de maíz temprano ya habrían pasado su período de rendimiento, mientras que el maíz tardío estaría casi 65% pasado ese punto. Las condiciones generales del campo se han ido deteriorando desde la siembra, actualmente más del 30 % en condiciones regulares a malas debido a la escasez de precipitaciones, las olas de calor, las heladas tempranas y el granizo en algunos lugares.

La soja, con la misma tendencia
La semilla oleaginosa se acompaña de la misma mala suerte que el maíz. Se estima que su producción sería un 18% inferior a la del año anterior, con un rendimiento de 26,6 qq/ha, 4 céntimos por debajo del rendimiento alcanzado en la campaña 2021/22. Ambas variables de productividad serían las más bajas de los últimos 5 años.
El número de toneladas producidas estaría sujeto a la pérdida de potencial debido a la decisión de los productores de retrasar la siembra a la espera de una mejor humedad del suelo y de los eventos climáticos ocurridos durante el ciclo (pocas precipitaciones, altas temperaturas, granizadas y heladas). Como resultado, la proporción de siembras tempranas y tardías esta temporada sería 30/70 cuando normalmente es 40/60 o incluso 50/50.
En cuanto al estado fenológico de los lotes, la soja sembrada en fechas tempranas estaría en la mitad del período de definición de rendimiento, mientras que el 34% de la soja tardía entraría en esta etapa. El 35% de la superficie se mantuvo en condiciones normales y malas, ya que las lluvias ocurridas en el mes de enero permitieron que su estado no se deteriorara.
Cabe señalar que por la fecha del relevamiento de condiciones de campo en la provincia, este reporte no refleja los efectos de la helada ocurrida el 18 de febrero, la cual será analizada y publicada en futuros reportes mensuales.