Girasoles que aportan estabilidad y resistencia en la zona central

Girasoles que aportan estabilidad y resistencia en la zona central

febrero 24, 2023 0 Por Jose Luis Heredia

Ante los retos agronómicos que se presentan en esta nueva campaña marcada por la escasez de lluvias, el cultivo del girasol se convierte en una alternativa gracias a su buena tolerancia al estrés en años Niña.

Otro beneficio de este cultivo se manifiesta en la rotación de algunos productores de la zona núcleo, como Teodelina y Pergamino. Con un manejo híbrido óptimo, en un ciclo más corto y con la ayuda de la asesoría técnica de NK, se mejoró la relación costo-beneficio de dos lotes de girasol con semillas que mostraron mayor resistencia al vuelco y mayor masa grasa por hectárea.

Los girasoles en la zona núcleo históricamente se han visto afectados por su tendencia a volcarse, la presencia de plagas o la presencia de pájaros que se alimentan de las semillas, pero el «boca a boca» de nuevos materiales como el SYN 3970 CL, el más sembrado en Argentina y SYN 4070 CL con alto potencial de rendimiento, hizo Mauricio Torremorela, productor agrícola del sur de la provincia de Santa Fe ¬¬ -a 8 km del distrito de Teodelina- buscar una alternativa para el año Chica: dos híbridos SYN 3970 CL y SYN 4070 CL, que forman parte del portafolio de NK, con este ambiente restrictivo con baja deficiencia de sal y las aguas adaptadas.

En 95 hectáreas se sembró el equivalente a 28 bolsas de semillas, mostrando su genética de menor caña y mayor resistencia al vuelco por vientos fuertes, ensayadas con un sistema de siembra directa, distancia entre surcos de 42 centímetros y una densidad de siembra de 50 mil semillas por hectárea .

“Hace 25 años que plantamos un girasol en Teodelina porque la caña de la planta estaba alta y por estrés hídrico. Ahora tenemos un solo campo con girasoles sembrados a mediados de noviembre a 376 km de la ciudad de Santa Fe. Esta es una plantación de primera perteneciente a la campaña 2022/23 y hemos visto buena emergencia de semillas con buen comportamiento y estabilidad en las etapas de crecimiento y floración en este lote. Encontramos la oportunidad de realizar una estrategia de siembra con dos excelentes híbridos NK y siempre acompañados del ingeniero Nazareno Pompei, distribuidor de la zona que nos acompaña desde la siembra, llegamos al período de llenado de grano y una vez al año supervisamos este lote de girasol para una semana”, asegura el agrícola elaborado por Mauricio Torremorel.

“A pesar del estrés hídrico de estos años, varias precipitaciones de 10 ml mm, 30 mm y otros 70 mm cayeron sobre el terreno en Teodelina. Sin el uso de fungicidas y sin plagas ni insectos, se logró una cosecha sana y la cosecha comienza en marzo. SYN 3970 CL y SYN 4070 CL, híbridos que pueden alcanzar un rendimiento de 4 mil kilogramos por hectárea y producir aceite de excelente calidad, son materiales ideales con buen comportamiento contra el acame de raíces, con mayor certeza de cosecha y control de enfermedades”, agrega Franco Lescano, Regional Gerente NK Semillas, quien acompañó este proceso en la región.

Con NK liderando el mercado con SYN 3970 CL debido a su excelente potencial de rendimiento y contenido de grasa, el girasol ahora forma parte de los planes de cultivo de los productores que antes no consideraban esta opción. En ambientes del sur ya se ha logrado hasta un 85% de éxito al comparar el desempeño subvencionado contra el índice ecológico. Para la zona núcleo se estima el potencial de más de 3 mil kilogramos por hectárea de rendimiento después del período de cosecha, y debido al precio del girasol se logra un margen adicional frente a otros cultivos presentes en la región.

Algo similar le sucedió a Julián Digloria, un agricultor de Pergamino, provincia de Buenos Aires, que lleva 5 campañas probando girasoles de primera sembrados de octubre a diciembre y girasoles de segunda en trigo sembrados en diciembre hace un año. “Queríamos tener una cosecha que defina un año seco para nosotros. Buscábamos un híbrido eficiente como SYN 3970 CL, que nos permitiera lograr una planta baja, ideal para que la semilla no se la comieran las palomas ni los loros. Con este material registramos una estabilidad entre 2.500 y 3.200 kilogramos por hectárea de rendimiento, sin el problema de volcar y agregar urea a la siembra de girasol, logramos un bono adicional estimado de 15 a 20% de masa grasa”, dice Julián Digloria. .

“Con el apoyo de los asesores técnicos Franco Nelson Permingeat y Aníbal Romero, quienes iniciaron esta red de prueba, y el distribuidor de zona, ingeniero José Torino, estamos tratando de reducir la densidad de siembra por hectárea”. En lugar de aspirar a 52 000 plantas por hectárea, tenemos de 44 a 45 000 plantas por hectárea. Para la temporada 2022/23, sembramos unas 40 hectáreas de siembra de primera a 3 kilómetros de Pergamino y unas 50 hectáreas de trigo de segunda siembra a 7 kilómetros. En cuanto al saneamiento, controlamos los problemas de isoca y aplicamos boro como fertilizante”, agrega Julián Digloria.

Pergamino también está experimentando con el nuevo NK 3969 CL, un nuevo híbrido caracterizado por un alto contenido de ácido oleico, excelente potencial de rendimiento y notable adaptabilidad a entornos restrictivos. “Los productores buscan en nuestros distribuidores exclusivos y nuestra red de evaluación datos híbridos precisos del Programa de Manejo Específico de NK para mejorar el rendimiento de sus lotes. Entonces instruimos a ambos productores de la zona base para que ajustaran sus planes de producción con las recomendaciones de densidad localizadas y nos propusimos sembrar girasoles con excelente sanidad y tolerancia a diferentes variables”, explica Eduardo Mancuso, gerente regional de la zona base de NK Semillas.

Según el especialista, la revalorización del girasol seguirá en auge con esta combinación, que se traducirá en rentabilidad para el productor y sustituirá a la soja en la Zona Núcleo. “Llevamos varias temporadas siendo líderes en este cultivo y eso se debe tanto a las propiedades de nuestros materiales como a que sabemos acompañar las estrategias agronómicas de los productores regionales. Vemos el potencial que existe, por eso creemos que el girasol todavía tiene mucho que aportar a la región”.