«Bomberos aéreos» en servicio de campo

«Bomberos aéreos» en servicio de campo

febrero 23, 2023 0 Por Jose Luis Heredia

En 2006, fue su primera campaña. Todo comenzó un poco por accidente cuando volaba para una aerolínea y también fumigaba campos. “Un verano me llamaron para combatir incendios en las Sierras de Córdoba y no dudé, en ese momento sentí que mi trabajo valía la pena. Porque ver los campos que normalmente cuido completamente en llamas, se siente como si una parte de ti se quedara allí”, recuerda sobre sus inicios como piloto de bomberos.

Eduardo es además uno de los pocos pilotos del país que pilota el avión anfibio que hace unas temporadas ganó la provincia de Córdoba gracias a su propulsión. “Es un avión que lleva agua en vuelo desde una represa o lago, no tiene que aterrizar. Esto acelera mucho los tiempos en tan solo 30 segundos y se recarga”, explica.

El pasado verano tuvo que apagar la luz en la zona del Dique Los Molinos. Dice que al atardecer estaba cansado y quería irse a casa. “A partir de la segunda o tercera descarga, comencé a decirme que esta es la última; Terminé haciendo 62 viajes. Es como si no quisieras dejar de ayudar», dice.

Del Norte
En el norte del país, en la provincia de Tucumán, la familia Seiler se ocupa del campo desde hace varias generaciones, pero también se ocupa de los incendios desde hace varios años. Santiago es piloto de línea aérea, profesión heredada de su padre, quien también estuvo involucrado en la aplicación de disciplinas. “El fuego es feo, crea mucha impotencia. Estás ahí arriba con 40 grados, más fuego, viento, humo y estás tirando y tirando agua y parece que no hace nada”, explica.

Los Seilers tienen sus propios campos y también brindan servicios en el cuidado de la tierra de otras personas. El año pasado, durante los incendios forestales, el fuego afectó sus campos, incluida la pista de aterrizaje de sus aviones. “Tuvimos que cambiar de pista porque de lo contrario hubiéramos aterrizado en medio del fuego. Es increíble la potencia que tiene y cómo se está desarrollando”, enfatizó.

Además, explica, trabajan en coordinación con la gente del campo, que en su mayoría son los propios productores rurales, dueños y empleados de los campos afectados. “Es un trabajo en equipo, nos ayudamos entre todos. Se están construyendo zonas de fuego en tierra y estamos combatiendo el agua desde el aire”.

Cada vez más incendios forestales
Los incendios forestales son un problema que empeora cada año, la sequía histórica, el cambio climático y muchas veces la negligencia hacen que cada temporada se vean afectadas más zonas.

Una provincia devastada por el fuego
El año pasado se quemaron más de 1 millón de hectáreas de la provincia de Corrientes y parte del Parque Nacional Iberá. Nada más y nada menos que el 12% de la superficie provincial. Eduardo tuvo que combatir esos incendios forestales y no recuerda un peligro similar en el aire: “Volamos a una distancia de apenas 100 pies entre los aviones, el humo no nos dejaba ver nada. Ver kilómetros y kilómetros consumidos por el fuego era tan arriesgado como devastador”, dice.

«Es desgarrador cuando te tiran las coordenadas y llegas a una zona y ya no queda nada: tierra devastada y cientos de animales muertos», dice Eduardo en su relato de cómo este trabajo se convirtió en algo más profundo en su vida, sabiendo que con su ayudó en la lucha contra los grandes desastres ecológicos causados ​​por el fuego.

Estos testimonios fueron exhibidos y publicados a través de la campaña «AgroCultura: el campo en tu vida», una iniciativa apoyada por empresas, organizaciones y entidades vinculadas al sector agroalimentario, que invita a sumergirse en el mundo del campo argentino y Obtenga más información sobre quién trabaja en él y cómo lo hacen.