Donde hubo más de 30 mm de lluvia, se detuvo el deterioro de la soja de primera calidad. Los lotes de Bad Core Region se han reducido del 20 % al 15 % esta semana, y los lotes regulares se han reducido del 65 % al 50 %. El resto se clasifica en buen estado. Sin embargo, con excepción del noroeste bonaerense, la condición sine qua non para mantener el estado y posible mejoramiento del terreno es que vuelva a haber lluvias significativas en los próximos 7 días (al menos más de 25 mm), según se indicó. Bolsa de Comercio de Rosario.
¿Siguen siendo rojos los suelos de la región?
Las lluvias del 19 al 23 de enero dejaron valores inesperados como la máxima en Gral, Pinto: 119 mm o 102 mm en Álvarez. Estas marcas fueron precisas y solo el 22% del área superó los 45 mm. Con 30 a 45 mm, el 28% obtuvo alivio. El resto, la mitad de la región, cayó por debajo de los 30 mm de lluvia.
Todavía el 97% de la región central continúa entre sequía y suministros insuficientes. La razón es, además de que los suelos estaban secos y la gran variabilidad de estas lluvias, la altísima demanda atmosférica: 6 a 8 milímetros por día. El resultado del modelo de suministro de agua para la pradera permanente refleja las altas temperaturas de la semana en la región, que superaron los 38°C. En Pellegrini y Montes de Oca los registros fueron de 41,1 y 40 °C.

¿Qué dicen los ingenieros de la región sobre el cultivo?
En El Trébol ahora se podrá salir a plantar las parcelas que faltaban y hacer algunas de las replantaciones pendientes. Agregan que “esta lluvia eleva las expectativas de rendimiento de algunas fincas a 35 qq/ha. Pero se necesita más agua”. Para Carlos Pellegrini, se espera que el cultivo retome el crecimiento y pueda producir nuevas flores. “Si continúan las lluvias, se puede formar nueva chaucha. Los rendimientos podrían llegar a 30 qq/ha”. En cualquier caso, consideran no renovable del 30 al 40% de la producción. En Bigand se espera un rendimiento de 15 a 18 qq/ha. «Hay parcelas que han perdido muchas plantas, hay grandes desvíos y parcelas sin cabeceras», dicen los técnicos. En Sancti Spirit las lluvias fueron insuficientes para mejorar los rendimientos estimados Dicen: «Si sigue lloviendo se pueden lograr 28 qq/ha». En Marcos Juárez esta lluvia frena el deterioro del cultivo y en las parcelas que tienen aún no se ha plantado, da la oportunidad de volver a intentarlo.»Esta lluvia nos permite rodar otros 5 o 6 días. Si no llueve, se vuelve a complicar», advierten los ingenieros.Donde ha caído menos de 30 mm , al igual que en Cañada Rosquín, y más en campos normales, no hay respuesta del cultivo.»La soja prima es muy golpeada y dura o se puede esperar que restablezca la cosecha”, concluyen en la zona.
Soja de segunda mano: un cultivo que parecía condenado tiene una segunda oportunidad
La soja de segundo grado, junto con el maíz temprano, fueron los cultivos más afectados por esta sequía prolongada y con los valores más altos de pérdidas de área sembrada. Pero la soja secundaria aún tiene tiempo en la región, y tal vez una oportunidad, si el agua acompaña. Tras las lluvias, el buen estado de la soja de segunda calidad aumentó en 30 puntos porcentuales. Ahora el 40% del territorio está en este estado. Las pinturas comunes bajaron al 5% y las malas al 10%. Aunque todavía no supera la altura del rastrojo de trigo, la cosecha “aguanta”. Para Carlos Pellegrini, es el cultivo que tiene más posibilidades de recuperación. En Bigand, la soja secundaria es la más afectada por la sequía, ya que hay retrasos en la cosecha y en parcelas con plantas bajas. En El Trébol, Cañada Rosquín y Marcos Juárez se sembrarían muchas de las parcelas restantes. “El productor siempre apuesta por sembrar a pesar de la fecha que es más riesgosa en esta campaña (por las heladas)”, menciona Marcos Juárez.