En muchas de las principales áreas productivas del país, la mitad de lo que suele llover provoca la otra (aunque hay aristas políticas y de mercado en esto, aspectos que no tocaremos en este artículo). Por si fuera poco, las previsiones de lluvia no son muy halagüeñas, al menos hasta febrero.
Para la producción agrícola, el invierno terminó con poco trigo (menos de la mitad de lo que normalmente produce Argentina en condiciones normales). Actualmente, gran parte del maíz de primera está en muy malas condiciones, y los de segunda, junto con la soja, sobreviven y esperan algunos aguaceros.
En las zonas donde confluyen la agricultura y la producción animal (como la nuestra, alrededor de la ciudad de San Francisco, Córdoba), se vende mucho maíz a las empresas de crianza, quienes lo pican para crear stocks (ensilaje de plantas enteras) y se usará para cubrir la necesidad de rebaños para el próximo invierno.
Normalmente, una hectárea de maíz rinde unos 10 metros de bolsa de ensilaje por hectárea. Los rendimientos de hoy están entre 2 y 3 metros con el consiguiente incremento en el costo de dicho alimento.
En el caso de los sistemas lácteos, la situación también es crítica. Los rollos de alfalfa, que normalmente se hacen en la primavera y principios del verano, escaseaban y en muchos casos ya se habían agotado. El maíz de primer grado fue picado con magros rendimientos como mencionamos en el párrafo anterior. Los precios de panecillos, subproductos y granos están subiendo.
Ya se pagaron primas por el maíz en grano, y si esto continúa, el dólar blue subirá más el próximo invierno. Entre los altos costos de alimentación, la baja producción de pastos y el precio de la leche que tarda mucho en estabilizarse (como siempre), muchas granjas lecheras luchan por cubrir sus costos.
El productor agropecuario argentino es permanentemente demandado por asuntos de diversa índole: productivos, comerciales, financieros, tributarios, legales, familiares y relacionados con sus equipos de trabajo y esto es normal, pero ahora no lo es. Estamos en una situación de crisis y esto genera demandas adicionales.
La gestión exitosa de crisis implica analizar la situación y proponer ideas y estrategias para manejarla. Un factor importante también es la capacidad de analizar e implementar rápidamente medidas que ayuden a mitigar los efectos iniciales, de modo que luego se puedan tomar medidas adicionales y se puedan desarrollar estrategias efectivas para salir lo menos debilitado posible.
Como decíamos al principio, esta crisis es hídrica y económico-financiera. Afecta principalmente a la sociedad, pero se traslada al plano humano, manifestándose a nivel emocional (ira, ansiedad, depresión, no saber a dónde ir, qué decisión tomar) y de salud. asuntos. Por ello, es muy importante tomar las medidas necesarias para que no se produzca este traslado, aunque sabemos que una cosa es decirlo y otra poder gestionarlo.
A continuación, compartimos algunas ideas que pueden ser útiles en este momento:
1. Las crisis son la causa de los estados emocionales negativos. Hablar de ellos para tratar de encontrar una forma de sortearlos alivia la carga emocional de compartir la experiencia con los demás. Todos los participantes podrán así ver posibles escenarios y prepararse para actuar en consecuencia.
● Habla con tus asesores para evaluar la situación y el impacto que podría tener en la empresa. Analizar y discutir las posibles consecuencias de la crisis, los daños y problemas resultantes, así como las acciones y decisiones que se deben tomar. Haz los cálculos, pero no te quedes atascado. No demore la toma de decisiones y asuma la responsabilidad de gestionar los cambios necesarios.
● Hablar con la familia para que conozcan la situación y lo que puede estar pasando en relación al funcionamiento del negocio y la posibilidad de reducir algunos gastos familiares.
● Hable con su personal, ellos deben estar al tanto de la situación. En estos contextos de crisis, es importante reducir los rumores que socavan la motivación y el compromiso de los empleados. Sea directo y claro sobre cuál podría ser el alcance y las implicaciones de la situación. Ciertamente sienten que su trabajo está en riesgo, dales tranquilidad y piden paciencia y determinación.
● Estar dispuesto a iniciar las conversaciones necesarias con directores de cooperativas, gerentes de bancos e incluso políticos para analizar las posibilidades de mitigar la situación.
2. Desarrollar un espíritu cooperativo, solidario y sobre todo empático, necesario para aprender a ver las cosas con perspectiva.
3. Estar presente en la sociedad incluso cuando las cosas no van como uno quiere.
4. Escuchar y estar abierto a opiniones diferentes, nuevas y críticas.
5. Recuerda aprender de cada situación. ¿En qué te puedes beneficiar de lo que estás pasando? ¿Qué cosas dejarás de hacer y qué cosas nuevas empezarás a hacer?
6. Recuerda que las crisis no duran mil años y no hay cuerpo que las aguante. Es cierto que ya lo sabemos, pero piensa y analiza cuáles deben ser las decisiones que tendrás que tomar cuando empiece a llover.
Para más información
Ing. Agr. (M Cs) Alejandro Centeno. Jefe del INTA AER San Francisco. tel. 03562-568534 – Correo electrónico: centeno.alejandro@inta.gob.ar
Ing. Agr. Graciela Gasparetti, INTA AER San Francisco Profesional.
Ing. Agr. (M Cs) Gustavo Bitar. Socia de AgroCoach y profesora extraordinaria de la UNVM