FORTÍN OLMOS (Enviado Especial).- Tener un doble empleo puede ser una opción para los productores del norte santafesino. Comercio y mantenimiento de la producción ganadera en bajos sumergibles suele ser la regla. Sin embargo, la sequía extrema de estos meses nos obliga a redoblar esfuerzos. Es común ver luces en la noche en medio de un campo. El doble ocio nocturno para el rescate de animales ya es una realidad.
Considerando la situación crítica que atraviesa esta región, no hay suficiente tiempo y compromiso y muchos deciden multiplicar sus esfuerzos de cooperación. La solidaridad es, como siempre, la moneda común en esta zona.
Durante el fin de semana cayeron 12 milímetros de lluvia en la zona Fortín Olmos. Un respiradero, nada más que eso, señalan los inquilinos. Por eso, las salidas de camiones cisterna a los campos no cesan.
El impacto de la sequía: el caso de Fortín Olmos
Fortín Olmos Es un pueblo pequeño y tranquilo. Mucho más por la noche. Pero la sequía lo cambió todo. La noche se convirtió en un momento propicio para los viajes con bandejas para abastecer de agua a los animales. Camiones, tractores y furgonetas Se convirtieron en la postal de la noche.
La sequía cambió la rutina. Yolanda Arce Es técnico en gestión ambiental de profesión, y pasa su tiempo entre la biblioteca y la organización del abastecimiento de agua para la producción ganadera.
Julio Radosevich Es ganadero y también trabaja en Policía Rural «Los Pumas». “Durante los años normales trabajo como policía, pero ahora pedí mis permisos”, le dice a Agrofy News.
De esa forma, podrás dedicarte exclusivamente a salvar tu ganado. Sabe que si se le acaban los animales, no será posible volver a actividad ganadera. “No es que andes a las dos de la mañana en un tractor viejo y maldigas, pero para nosotros la agricultura es una forma de vida”, agrega.
Radosevich viaja al amanecer y comparte la tarea con sus hermanos. Tiene un campo para a diez kilómetros de la ciudadpero los caminos no hacen que sea un viaje fácil.
Hace unos días se apoderó de él el miedo cuando casi vuelca el tractor. Se quedó dormido por un momento y el camino jugó con él. Afortunadamente, pudo seguir el rastro para continuar con sus excursiones acuáticas.
En la ciudad, los vecinos no sufren falta de agua porque el pozo que los suministros de la ciudad son de una calidad adecuada para el consumo. Pero la sequía es el principal tema de conversación y las personas que tienen el título dejan sus puestos y siguen trabajando para que ningún productor se quede sin agua.
Yolanda Arce tiene experiencia en liderazgo rural. participo en Unión de familias organizadas de pequeños productores de cuña boscosa y tierras bajas submeridionales Santa Fe (UOCB) y también fue un referente territorial en la gestión del exgobernador Miguel Lifschitz.
Siempre trabajó codo a codo con el sector manufacturero, pero esta vez la sequía la encontró en la biblioteca de la ciudad. Ante la necesidad de que los productores se unieran y pidieran ayuda, no dudó en pasar horas trabajando juntos para asegurar la supervivencia de los animales.
Arce está a cargo de coordinar las solicitudes de agua y tiene lista de más de 60 fabricantes. “Me motivó la necesidad de las personas que pasan por esta situación”, cuenta a Agrofy Noticias.
Yolanda explica que hace dos meses se juntaron para ayudarse con el agua. Actualmente están llegando a lugares como Fortín OlmosUbicación Km 89, Histórico Campanal, Ubicación Km 101, Garabato, Ubicación Km 17, horse fly, Cerrito, Ubicación Km 38, El bonete, Ubicación Km 70, Ubicación Km 29, Ubicación Km 800, Charrúa y Chilca.
Él los residentes esperan que la lluvia caiga pronto. Saben que si no hay ayuda, se acerca el invierno. Viene el invierno. No serán caminantes blancos, pero habrá consecuencias devastadoras. Llevar agua es la salida, pero la lluvia es el último recurso. Mientras tanto, cambia tus rutinas para sobrevivir.
Fuente: noticias.agrofy.com.ar